Una época hermosa, libre de ansiedades y que todos los padres disfrutan. ¿No creen? ¡Claro que no!
Esta época puede ser muy estresante para muchos; se incurre en mucho gasto, suben los niveles de estrés porque hay libros que no aparecen por ningún lado, los zapatos color azul que pidió la escuela tampoco los encuentras y… ¡¿cuánto es que vale el libro de texto de la clase de matemáticas?!
En fin, son muchas cosas que nos abarcan en esta época y es TOTALMENTE VÁLIDO estar cansado. Y, eso, aún no han comenzado con las tareas, proyectos, reuniones de padres y las meriendas especiales…
Sin embargo, lo más importante es tomar en consideración a la persona que le afectará directamente todas estas situaciones: tu hijo o hija. ¿Has pensado en eso? ¿Has tomado en consideración que tu hijo puede que esté nervioso porque le contaron que la clase de salud es una bomba? O, ¿has pensado que quizás tu hija está con altos niveles de ansiedad porque es una escuela nueva y no conoce a nadie?
Con esto queremos llegar a que el cambio les afecta a todos. Por eso, le ofrecemos tres consejitos para comenzar este año con el pie derecho. O, también con el izquierdo… Realmente, no importa con cuál pie comiences, pero ¡CAMINA!
Dicen que los hábitos no salen de la noche a la mañana, ¡y tienen razón! Crear hábitos conlleva motivación, disciplina y perseverancia.
Lo primero que debes hacer es darte cuenta que tú decides lo que haces con tu día. Nadie más; solamente tú decides. Así que no fue la culpa de que la “alarma estaba en un volumen bajo”. Quizás estabas cansado porque no has dormido lo suficiente los últimos tres días viendo series en Netflix (y seamos honestos, ¿quién no ha sido culpable de esto?). O, quizás no te estás alimentando bien y tu cuerpo se siente agotado. Pueden ser un millón de cosas, pero trata de que todo en tu vida lo trates de controlar tú y no tus circunstancias.
Así que, para este back-to-school, descansa bien, ríe y distribuye tu tiempo debidamente para que descanses lo suficiente, mientras le sacas el mayor provecho a tu día.
Dicho lo anterior, tu día depende de ti. Todos tenemos 24 horas para hacer lo que queramos. Seguramente a veces sentimos que nos quedamos cortos de tiempo, sin embargo debemos asegurarnos que lo que realmente es importante está dentro de los planes de nuestro día.
Separa bloques de estudio de 2-3 horas para su hijo (no más de 3 horas). Pero, ¿qué hago con el proyecto Pepito de estudios sociales que es para pasado mañana? ¡Tiene que montar un PowerPoint de 30 slides acerca de Fajardo y presentarlo a todo su salón! Lamentamos decirte que ese proyecto no se anunció hoy para llevarse a cabo dentro de dos días y quizás fuiste partícipe de esa procrastinación.
La Ley de Parkinson dice que mientras más tenemos, más gastamos. ¿No te das cuenta de eso con la pasta de dientes? Cuando el pote es nuevo, le sacamos muchísimo para cepillarnos los dientes. Eso mismo pasa con el tiempo. Mientras más tiempo tenemos, más lo gastamos. Organiza tu día y ve paso a paso logrando las tareas y proyectos grandes.
Y por último, pero no menos importante, tenemos la comunicación. Definitivamente es un ARTE. El éxito académico es un trabajo en equipo (como pudiste darte cuenta en el Tip #2). Todos debemos estar hablando el mismo idioma cuando se trata de la escuela. Hay niños que necesitan más guía que otros en ciertos aspectos, y eso está bien. No trates de forzar una independencia en ellos y sacrifiques la comunicación para la lograrlo.
Pregúntale a tus hijos acerca de las asignaciones y ayuda a organizarlos. Por más “grande” que ellos digan que son, siguen siendo niños y adolescentes y necesitan de mamá y papá.
Eres su fortaleza y apoyo; así que dialoga y abre los canales de comunicación. ¡Y mucho éxito en el nuevo año escolar!