21 de septiembre de 2022
Nuestros pequeños son sumamente sensibles a la vida y desean que algo les pertenezca. Ahora bien, el miedo de cualquier adulto recae en varias cosas. La responsabilidad económica y de aseo son factores que influyen mucho en la decisión. No obstante, hay cositas que se nos olvida considerar y ¡para eso estamos aquí! Ten una conversación con el chiquitín Es sumamente importante hacerlos sentir como individuos responsables. ¿Cómo podemos hacer eso? Debemos tener una conversación como familia con tu menor. Por ejemplo, dile que andas considerando la mascota o, pregúntale cómo podría ayudar con el nuevo integrante. Complica la tarea según el nivel de edad. De hecho, puedes ponerlo a prueba y hacer ejercicios de práctica cuidando el perro de algún familiar. Hazle entender la realidad de tener una mascota y cuidar un ser viviente; es una responsabilidad mayor y, claramente, como adulto debes ayudar en el cuido. ¡Sé su ejemplo! A medida que vaya creciendo, aumenta la responsabilidad poco a poco. Las necesidades en particular del menor Hay razas de perros que son aptas para menores y otras que no son tan preferibles. Si tienes duda de las mejores razas para tu vivienda, puedes consultarlo con un veterinario o entrenador de perros certificado. Si tu menor le cuesta un poco más de trabajo estar sentado, escoge un perro más tranquilo. Otra opción es llevarlo al albergue para que él mismo cree una conexión con el animal que desea. También debes considerar el tamaño y cuánto ladra esa raza en particular. ¿Sabías eso? ¡Hay unas razas de perros que ladran más que otras! Por lo tanto si el chico o chica es sensible al sonido y desea un perro, debes buscar información acerca de razas que tengan un nivel de ladrido más bajo. Hazlo partícipe del cuido y entrenamiento Repite conmigo: Todo animal necesita estructura. De la misma forma que no dejas que tu pequeño se adueñe de la casa, tu animal tampoco debería. Recuerda; aunque es parte del núcleo familiar y de sus experiencias, sigue siendo un animal y NECESITA ser entrenado. Escoge un entrenador apropiado y haz que el menor, junto al entrenador, entienda lo que necesita tu mascota. Cuando haya que ir al veterinario, que escuche las instrucciones del cuido para que ayude con tareas sencillas. Por ejemplo, el chiquitín puede picar la pastilla o darle un sobito luego de sus vacunas para que se sienta mejor. Y, aunque no lo creas, la mascota responde a ese comportamiento y responderá al menor como su amo. ¿Y qué debes hacer con esto? ¡Dile a tu menor que debe ser el ejemplo de su mascota! El animal responde a su ambiente . Después de leer esto, ¿estás preparada para un nuevo miembro de la familia?